miércoles, 25 de febrero de 2009


Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque ésa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por

lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos...!

5 comentarios:

Agos dijo...

"...no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo, ni mayor pesadumbre que la vida consciente." Qué hermoso poema. Es todo un tema ése, el de la vida. El de ser, el de morir. El de no saber. Me hizo acordar a una frase que me dice mi papá: "Qué cosa rara el hombre. Nacer no pide, vivir no sabe, morir no quiere."

Saludos por acá!

Atenea Kamet dijo...

"Lo Fatal" Que bello poema! me hiciste acordar que tengo que seguir leyendo a Darío para el final del 11 de marzo!
Muchas gracias por los comentarios!
Nos vemos
Besos!

Agos dijo...

"Sólo morir permanece
como la más inmutable razón,
vivir es un accidente,
un ejercicio de gozo y dolor."

nina dijo...

morosofo, tanto tiempo.
qué lindo el texto, lo leí con mi mejor amiga y nos quedamos comentándolo un rato, nos gustó mucho! :)

The girl with kaleidoscope eyes ~ dijo...

Che.. que cosa, sentirse asi de identificada con palabras, es "cuasi" mágico, es imposible de explicar que gente, personas, seres sientan lo mismo que uno, no sé
estoy rara
pero me gustó :)

Espero que estés muy bien!!
¿Como vas con el manejo de la cámara?

Un abrazo Matías!