viernes, 1 de octubre de 2010

Carta enviada al Senador Miguel Ángel Pichetto

Quizás nunca lea este mensaje y quizás nunca lo responda. Mi nombre es Matías Ferreyra, soy Profesor de Nivel Primario y actualmente estudiante de la Escuela de Ciencias de la Educación en la Universidad Nacional de Córdoba. Sinceramente quería felicitarlo por tener la suerte de haber nacido con una "cara normal". Porque todos los que nacen con esta cara son lo que pueden llegar a ser alguien en este país. Yo le pregunto, si Evo Morales intenta ir a un banco de este país, ¿lo van a arrestar? Pero claro, yo no le echo la culpa de esto a usted. Cuando uno lee la historia de este país, se da cuenta de que el racismo está instalado desde hace mucho tiempo. Ya Sarmiento hablaba de masas ignorantes cuando refería a todos aquellos que hoy son los que tienen la "cara de delincuentes". El mismo Alberdi manifestaba que "¿quién conoce a un caballero entre nosotros que haga alarde de ser un indio neto? ¿Quién casaría a su hermana o a su hija con un infanzón de la Araucaria, y no mil veces con una zapatero inglés?" Civilización y barbarie todavía hoy sigue instalado en gente como usted. Barbarie que ahora es marginación absoluta, marginación que hoy es sinónimo de delincuencia, drogadicción, prostitución, ignorancia, alcoholismo. ¿Podemos llegar lejos cómo país de esta forma? Sinceramente me siento defraudado porque yo creí muchas veces en sus palabras y ojalá pudiera tomar su declaración sobre la "cara de delincuente" como algo más, pero es imposible estimado. Claro que quizás no lea esto y ni siquiera le importe responder porque yo soy un ciudadano más entre tantos otros que seguramente lo aplauden y lo vitorean por su manifestación. Seguramente muchos van a decir que Usted dice lo que nadie se anima a decir. Pero yo no. Yo no lo aplaudo y le pido que ojalá que reflexione. Le pido que se de cuenta de que esos sujetos "con cara de delincuentes" son descendiente de los más puro de esta tierra, son los descendientes de los "desiertos" argentinos (como osaron llamar algunos a nuestras hermosas tierras), son los dueños de este hermoso lugar que muchos, que tienen "caras lindas", les quitaron con la muerte. Ojalá todos tuvieran la suerte de nacer en una linda casa, con una hermosa familia, ir a un buen colegio y tener una buena educación. Pero no es así y usted lo debe saber bien. Usted sabe muy bien que hay gente que no tiene esa suerte. Hay gente que nace rodeada de delincuencia, de prostitución, de drogas y de armas. Entonces qué pretendemos, ¿qué salgan a trabajar? Son generaciones de gente sin trabajo, generaciones de gente que pide para vivir y que muchas veces tiene que robar para llevar comida a la casa. La pobreza no es culpa de los pobres señor. La droga no la inventan los pobres, la inventan los que tienen plata. La delincuencia no le sirve a los pobres, beneficia a los ricos. La pobreza es un gran negocio para muchos Senador, entonces no los culpen por su rostro. Su manifestación es una de las peores formas de violencia: la violencia simbólica. El mensaje que usted dio es decirles a todos aquellos que no se acerquen al "canon de belleza y buena cara", que en este país están perdidos, que en este país no tienen derecho a nada. Pero claro, nada que no sepan ya. Si no tienen derecho a la vida, ¿acaso les importará el derecho a entrar a un banco?

4 comentarios:

sonoio dijo...

de verdad que no sé que dijo pichetto, sy si realizó algun tipo de discrimanación habría que denunciarlo
en cuanto a la nueva ley de bancos
es una ley del peronismo disidente,
por lo tanto manotazos, lo que es inclusivo es la bancarización sin intereses que decretó el banco central


abrazo

Matías dijo...

Este senador, refieriendo al caso Píparo, dijo que cuando se vió el video, el hombre que estaba detrás de Carolina tenía una cara de delincuente terrible. Esto es lamentable escucharlo en cualquier medio y por cualquier persona, pero que esa persona sea un funcionario público, lo hace aún más grave...

Abrazo...

sonoio dijo...

de verdad que decir tiene cara de delincuente
es lombrossiano
por lo tanto imbécil
y más grave viniendo de un senador
de verdad que no lo escuché
lo que es terrible de ver
es el escaso peso que tienen las palabras
la banalidad peligrosa

más saludos

Matías dijo...

Es cierto, demasiado lombrossiano. De solo pensar que esos discursos sigen vigente y hegemónicos es bastante preocupante. Es preocupante saber que después de tanto tiempo, todavía se escuchen esas palabras y que las dicen como si uno dijera "buen día" o "buenas tardes". Naturalizan formas de discriminación y no se les mueve un pelo por eso. Es lo que vos decís, una banalidad peligrosa...

siguen los abrazos...